Amarateca, Francisco Morazán. – En un hecho sin precedentes, parte de la Junta de Comandantes y altos directores de las Fuerzas Armadas de Honduras, realizaron una visita oficial al Museo Contra el Olvido, ubicado en Amarateca, Francisco Morazán, un espacio de memoria que en los años 80 funcionó como cárcel clandestina durante la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional.
La visita incluyó la participación de General de Brigada Hosvan René Barahona Alvarado – Sub Jefe del Estado Mayor Conjunto; Coronel de Aviación Julio César Hernández Ugarte – Director de Derecho Humanitario; Coronel de Infantería Walter Danilo Hernández Carbajal – Director de Historia Militar; Coronel de Infantería Víctor Alonso Ponce – Director del C2; General de Brigadas Dagoberto Moncada Zelaya – Inspector General de las FFAA; y al General de Brigada Max Alonso Hernández Marcia – Auditor Jurídico Militar.
El recorrido fue guiado por Bertha Oliva, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), acompañada del líder sindical Carlos H Reyes, dos sobrevivientes de esa época, quienes destacaron el simbolismo del encuentro entre dos sectores históricamente antagónicos.
“Esta visita marca un antes y un después. Que quienes representan al uniforme militar, que para tantas familias simboliza dolor e impunidad, lleguen hoy a este espacio de memoria, es un acto que sólo puede entenderse desde la necesidad de verdad, justicia y paz. COFADEH ha esperado este momento por más de 40 años,” expresó Oliva.
Durante el encuentro, hubo apertura para el diálogo mutuo. Las autoridades militares expresaron su disposición a conocer la historia y evitar que los errores del pasado se repitan.
El General de Brigada Hosvan René Barahona Alvarado declaró que “esta visita representa un honor y una oportunidad de reconocer nuestra historia. Nuestro alto mando, bajo la orientación de la presidenta y el ministro de Defensa, promueve el respeto a la ley, a la Constitución y a los derechos humanos. Somos una nueva generación en las Fuerzas Armadas, y nuestra responsabilidad es no repetir los errores del pasado”.
A la pregunta sobre si conocía el lugar en sus tiempos de estudiante, el general Barahona reconoció con pesar no haber tenido conocimiento de lo que allí sucedió.
“Conocía del lugar vagamente en mi juventud. Hoy, verlo como parte de la memoria histórica de nuestro país, nos compromete aún más con el respeto a los derechos humanos”.
Esta visita se da en un contexto de creciente demanda por la apertura de los archivos militares y el esclarecimiento de violaciones cometidas durante las décadas de represión.
COFADEH reiteró que los archivos deben abrirse, el pasado no puede seguir oculto, y las víctimas y sus familias merecen justicia.
Este acercamiento, inédito hasta ahora, deja abierta la puerta a futuros encuentros, investigaciones conjuntas y actos públicos de verdad que permitan sanar las heridas que siguen abiertas en Honduras.