Amarateca, Francisco Morazán. – El Subjefe del Estado Mayor Conjunto, General de Brigada Hosvan René Barahona Alvarado, reconoció públicamente la gravedad de los crímenes cometidos durante los años 80 en Honduras, tras su reciente visita al Museo Contra el Olvido, ubicado en Amarateca, Francisco Morazán.
El lugar, que en el pasado funcionó como una cárcel clandestina durante la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional, hoy es un espacio dedicado a la memoria y la verdad.
“Aquí es tratar de buscar la verdad. Creo que no podemos desconocer estos hechos. Seríamos mentirosos”, expresó el general, subrayando la importancia de no repetir las atrocidades del pasado y de respetar la ley y la Constitución.
Durante el recorrido, guiado por miembros del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), el general manifestó que, si bien escuchó de los hechos de esa época como estudiante, fue la primera vez que visitó el sitio que ahora es museo. “Con mucho pesar o mucha pena… es primera vez que conozco este lugar”, dijo.
El general aseguró que las Fuerzas Armadas de hoy son una institución integrada por nuevas generaciones con una visión distinta.
“Somos la misma institución conformada por otras personas”, afirmó, insistiendo en que existe una voluntad desde el alto mando incluida la presidenta de la República y el ministro de Defensa de mantener un trato respetuoso con las organizaciones de derechos humanos.
Al ser consultado sobre la existencia de archivos militares de la época, respondió: “No tengo la información. No porque queramos ocultar algo, simplemente no conozco”. Sin embargo, reiteró que se sabe que estos grupos existieron, como el famoso “Escuadrón 3-16”.
La visita marca un hecho inédito, porque parte de la Junta de Comandantes y directores de las Fuerzas Armadas presentes en el sitio que durante décadas fue conocido como «la casa del terror».