Tegucigalpa.- Honduras amaneció de luto este domingo 1 de junio de 2025 tras el asesinato de dos reconocidos comunicadores sociales en distintos puntos del país, en una nueva ola de violencia que sacude al gremio periodístico.
En Santa Rosa de Copán, zona occidental del país, el periodista salvadoreño Antonio Hércules Salinas, de 51 años, fue acribillado mientras conducía un taxi en la colonia Saavedra.
Según informes policiales, y de medios de comunicación, dos sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon en varias ocasiones, dejándolo sin vida dentro del vehículo.
Hércules, originario de Santa Ana, El Salvador, residía desde hacía varios años en Honduras junto a su esposa e hijos. Combinaba su labor como taxista con su oficio periodístico en el canal A Todo Noticias (ATN).
Según medios locales, el comunicador estaba bajo protección estatal desde octubre de 2023 como beneficiario del Mecanismo Nacional de Protección, luego de denunciar amenazas de muerte e incluso un intento de secuestro. Sin embargo, esas medidas no lograron evitar su trágico desenlace.
Horas antes, en el departamento de Olancho, el también periodista y cronista deportivo Carlos Gilberto Aguirre, de 68 años, fue encontrado muerto con heridas de arma blanca en el barrio Buenos Aires de Juticalpa.
Inicialmente se pensó que había sido atropellado, pero autoridades forenses confirmaron que fue apuñalado.
Aguirre era una figura muy conocida en la zona, tanto por su trabajo en radio como por su trayectoria como futbolista semiprofesional.
Ambos crímenes se produjeron a solo días de haberse conmemorado el Día del Periodista Hondureño, en un contexto de creciente inseguridad para quienes ejercen esta labor.
Organismos de derechos humanos y asociaciones de prensa han condenado los hechos y exigido investigaciones inmediatas que lleven ante la justicia a los responsables materiales e intelectuales de estos asesinatos.
Las autoridades, a través de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), han iniciado las diligencias correspondientes, aunque hasta el momento no se reportan capturas.
Desde el año 2001, más de 100 periodistas han sido asesinados en el país, según organizaciones defensoras de la libertad de expresión y DDHH. Lo más alarmante es que la mayoría de estos crímenes continúan en la impunidad.