Tegucigalpa.- Santos Martínez, sobreviviente de la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional, falleció este 30 de abril, informaron familiares y amigos.
El 22 de octubre de 1984, a eso de las 3:00 de la mañana, agentes de las fuerzas de seguridad del Estado de Honduras, tomaron por asalto la residencia de su madre Florencia Martínez, quienes tiraron a golpe de armas la puerta de la casa.
El hecho ocurrió en la aldea Quiscamote, Santa Elena, departamento de La Paz, y era celebrador de la Palabra de Dios.
Santos fue sacado a golpes en el abdomen de su cama, lo esposaron y vendaron, mientras intimidaban con palabras soeces a su madre y otros familiares.
Los agentes lo tiraron a un carro y lo llevaron a un sitio desconocido, que parecía una casa, donde los tuvieron un día tirado en el piso, boca abajo y con las piernas abiertas.
Los uniformados reportaban por radio que ya habían cumplido la Misión.
Luego, Santos fue trasladado a un segundo lugar, donde lo lanzaron al piso, por el mal olor que se sentía, era de unas letrinas.
Seguidamente, Santos fue movido a un tercer lugar, donde permaneció 15 días bajo torturas e interrogatorios y fue presentado en conferencia de prensa como subversivos, junto a otros vecinos suyos, con municiones, libros y pertrechos de guerra.
Lo remitieron a los juzgados y finalmente a la Penitenciaría Central acusados de atentar contra la seguridad del estado.
Fue liberado en marzo de 1986, mediante la aplicación del decreto de Amnistía otorgado por el gobierno del presidente José Simón Azcona Hoyo.
Siempre luchó por la aprobación de una ley que repare a las víctimas de los años ochenta.
Santos participó en el proceso impulsado por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) para la redacción de un anteproyecto de Ley para que las víctimas de la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional cuenten con un mecanismo real y legal para que puedan exigir derecho.
Santos Martínez participó en las distintas reuniones que se realizaron para recolectar información para que fueran incorporadas a la propuesta de ley, que elaboró el Cofadeh con la asesoría y asistencia técnica de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), y Memoria Abierta de Argentina.
El 4 de abril de 2024, el Cofadeh, en representación de las víctimas entregó al pleno del Congreso Nacional la propuesta de Ley, la que cuenta con los cinco pilares de la justicia transicional, como son Memoria, Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no repetición.
