Tegucigalpa.- La agencia de cooperación irlandesa Trócaire, realizó recientemente la Ruta de la Memoria Histórica en el Museo Contra el Olvido, un espacio que, alguna vez, fue conocido como la “casa del terror,” debido a los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional en los años 80 en Honduras.
Este sitio, rescatado y transformado por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), ha sido convertido en el Museo Contra el Olvido, un lugar de memoria, resistencia y dignidad en honor a las víctimas.
George Redman, director de Trócaire en Honduras, expresó su profundo impacto tras la visita. “Ya conocíamos lo ocurrido en los 80 con las desapariciones forzadas, pero ver las evidencias de la tortura y la crueldad con la que las Fuerzas Armadas de aquel entonces actuaron, ha sido estremecedor”.
Agregó que es algo que cada hondureño y hondureña debería conocer su historia.
Redman indicó que admiran enormemente la lucha de COFADEH por recuperar este espacio, reconstruir la memoria y llevarla a la luz pública, como parte de la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias, y, sobre todo, para que esto nunca se repita.
Mabel Hernández, gerente de programas de Trócaire, destacó la relevancia histórica del museo. “Es una experiencia única y profundamente representativa para nuestro equipo. Este espacio encierra tanto dolor como historia; aquí comenzó el deterioro de los derechos humanos en Honduras, un proceso que aún vemos hoy. Estar aquí es comprometernos a no olvidar, para que las nuevas generaciones conozcan y estos hechos no se repitan».
«Es un lugar impactante. Al llegar, la naturaleza que lo rodea parece ofrecer paz, pero al conocer las historias de las personas secuestradas, torturadas y asesinadas, uno comprende la magnitud del horror”, manifestó Iris Mendieta, oficial de derechos humanos y espacio cívico de Trócaire.
Este espacio nos enseña hasta dónde pueden llegar las violaciones de derechos humanos cuando fuerzas poderosas actúan con impunidad, sostuvo.
Indicó, además, que el trabajo de COFADEH es crucial para mantener viva la memoria y luchar por justicia.
Alex Linares, oficial de localización y asociación en Trócaire, también se mostró conmovido con el espacio. “Conocía sobre este museo desde hace años, pero nunca había tenido la oportunidad de visitarlo. Hoy, al escuchar los detalles de lo que ocurrió en los 80, con hondureños y centroamericanos que luchaban por un país mejor, me doy cuenta de que esta historia no puede quedar en el olvido”.
Linares felicitó a COFADEH por esta valiosa iniciativa de recuperar estos espacios para que los hechos no se olviden.
Finalmente, Berta Oliva, coordinadora de COFADEH, subrayó la importancia del museo como espacio de memoria colectiva. «Este museo es una forma de rescatar la historia y un espacio para que todos los hondureños la conozcan. Es un sitio de visita permanente donde diversos sectores reconocen el trabajo en derechos humanos que venimos realizando”.
Sostuvo que “es hermoso poder compartir con las nuevas generaciones lo que hemos vivido y recolectado en nuestra lucha».
La visita de Trócaire refuerza el compromiso de la comunidad internacional con la memoria histórica, la justicia y la defensa de los derechos humanos en Honduras.