Ataque policial-militar boicoteó pronunciamiento de clase obrera este 1ero de Mayo

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Por: Sandra Rodríguez

Tegucigalpa, Honduras. – La plaza central de la capital, donde se acostumbra a concluir la movilización del Día Internacional del Trabajador, fue escenario hoy de una batalla campal, donde las bombas lacrimógenas cruzaban sin dirección con tal de disuadir a miles de manifestantes.

Los cordones de la Policía Nacional y Ejército estaban en los alrededores del edifico del Estado Mayor Conjunto y en la sede central del Partido Nacional de Honduras, aledaños a la Calle Real, primera avenida de Comayagüela.

A su paso, la población que salió este día a protestar contra el régimen de Juan Orlando Hernández, no se abstuvo en gritar a los uniformados “vendidos” “corruptos” entre otras cosas.

IMG_20180501_091250[1]De igual forma, esta movilización fue integrada por el Comité Nacional por la Liberación de los Presos Políticos, quienes exigen la libertad de 20 líderes y una lideresa criminalizados durante la crisis post electoral que abarcó el periodo de noviembre de 2017 a enero de 2018.

En un comunicado oficial, la Secretaria de Seguridad afirmó que 16 mil efectivos policiales fueron distribuidos a nivel nacional “para garantizar el orden y la seguridad de las marchas realizadas en el día internacional de los trabajadores”. Dicha acción se concretizó con disparos de bombas lacrimógenas, lanzamiento de agua con químicos irritantes, toletes y capturas.

Al llegar al Congreso Nacional, menos de 130 metros del Parque Central, un contingente combinado entre policías y militares atacaron la movilización, dispararon sus armas contra niños, niñas, jóvenes, mujeres, hombres y personas de la tercera edad, en su mayoría no pudo llegar al final de la actividad que caracteriza este día.

Se reportó ataques a las movilizaciones de parte de las fuerzas de seguridad en Choluteca (zona sur del país), Choloma y San Pedro Sula (zona norte), con la misma intensidad que en Tegucigalpa, donde inició a eso de las 10:30 de la mañana y siguió hasta el mediodía.

Mientras que, en la capital, unidades móviles de diferentes medios de comunicación, fueron alcanzadas por las bombas lanzadas por los policías y militares, las que afectaron la salud tanto de camarógrafos, fotógrafos y periodistas que daban cobertura a los hechos.

Meza 1 mayoEl joven Esdras Meza, de 26 años, se sentó en una acera del parque central Gral. “Francisco Morazán”, luego de ayudar a una señora asfixiada por las bombas policiales, cuyo humo cubría el ambiente, perdiendo además la visibilidad para buscar rutas de evacuación. En eso fue sorprendido por al menos seis efectivos de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), que sin mediar palabra lo levantaron a la fuerza y en total indefensión.

El joven iba golpeado y expresaba que no estaba haciendo nada más que ayudar a una señora. Un grupo de periodistas y defensores de derechos humanos le dieron seguimiento hasta lograr su liberaron que no fue por voluntad de los TIGRES, sino prácticamente arrebatado por el dirigente obrero José Luís Baquedano.

“Hoy no se nos ha permitido ni leer la proclama del Primero de Mayo” denunció Baquedano, mientras seguían los ataques de la policía y militares que prácticamente cerraron el perímetro de la plaza central.

No se recuerda otra movilización con ataques de esta magnitud, sino la de mayo de 1984, cuando hubo una represión contra los y las manifestantes. Unos meses antes se dio la detención y desaparición forzada de los lideres sindicalistas Gustavo Morales (SITRAPANI) y Rolando Vindel (STENEE), recordó Meri Agurcia, procuradora de derechos humanos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).

Después de la Movilización del pasado 1 de Mayo, fueron detenidos por la policía los lideres sociales-políticos Eduardo Urbina (ahora exiliado político en Costa Rica) y Pedro Amador, quien acudió a su auxilio y fue severamente golpeado en la celda de la posta de la colonia Las Brisas, cerca de la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys); y hoy hace dos años fue ejecutado Tomás Enrique García Castillo, quien salió de su casa para movilizarse con el sector obrero en Tegucigalpa, su caso está en la impunidad.

IMG_20180501_093352[1]Aunque la proclama de este 1 de Mayo, no se leyó como es costumbre en el Parque Central, porque efectivos armados atacaron la movilización, si se dio a conocer a través de medios de comunicación, y entre los puntos mencionados solicitan cárcel por Traición a la Patria a quienes promueven la reelección. Actualmente Honduras vive en una dictadura, donde Juan Orlando Hernández se reeligió de manera ilegal y se perpetuó en el poder por un fraude electoral tras las elecciones del 26 de noviembre del 2017. Las paredes hoy volvieron a hablar con sus pintas “Fuera JOH” “No al Continuismo” “Libertad para los presos politicos2 “No queremos ser violadas” “No a la dictadura”, etc.

Igual se abogó por que se detenga la devolución de la moneda, que se baje el costo de la canasta básica familiar y respeto a las conquistas laborales, ganadas desde la gran huelga bananera en la costa norte en 1954.

A 64 años de la huelga del 54, rendimos homenaje a aquellos y aquellas que protagonizaron tan glorioso movimiento y lucha para alcanzar niveles de unidad y promover la lucha, expresó Juan Barahona, dirigente obrero, dando lectura a parte del manifiesto.