Policías torturan a joven que se negó a entregarles su teléfono móvil

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Tegucigalpa.- “Me pusieron una bolsa en la cabeza, tengo golpes en la costilla del lado izquierdo, me dañaron el tímpano del oído izquierdo, tengo muy dañado el cuerpo, y me dejaron renco, tengo un pie dañado”, expresó el joven Darwin Josué Molina Trochez, tras denunciar a cuatro agentes de la policía preventiva del municipio de Las Vegas, Santa Bárbara, que le detuvieran arbitrariamente.

De acuerdo a la denuncia del joven, quien estudia electricidad en un centro básico de Las Vegas, el lunes 5 de febrero a eso de las 8:00 de la mañana, luego de regresar del instituto donde no tuvo clases, él venía de la pulpería que queda muy cerca de su casa, cuando pasaba una patrulla, de la cual se bajaron sus ocupante, y lo requirieron para acusarlo que él les acababa de tomar una fotografías.

El joven les dijo que no había utilizado su teléfono, porque lo andaba bloqueado, pero los agentes siguieron insistiendo con la acusación, pero el joven tuvo miedo cuando le dijeron que se subiera a la patrulla, por lo que corrió y se metió a su casa.

Los cuatro agentes que andaban en la patrulla 1007, ingresaron a la vivienda y sacaron al joven, llevándoselo detenido para la delegación policial, donde fue sometido a tortura, según la denuncia interpuesta por Darwin al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) y a defensoresenlinea.com.

“Yo venía de comprar de una pulpería y ellos me dijeron que porque les había tomado fotos y les dije que yo en ningún momento les había tomado fotos, y entonces me dijeron que buscara en el teléfono, a que les respondí que estaba bloqueado y que solo lo ocupaba para llamadas, insistieron que los desbloqueara y cuando me dijeron que me subiera a la patrulla yo me les corrí”, narró Darwin.

Agregó que lo hizo porque “la vez pasada me hicieron lo mismo con un teléfono que andaba, no me hallaron nada y me lo quitaron de por gusto, y el que ando solo lo ocupo para llamadas, porque estoy estudiando y por eso no me dan un teléfono bueno, porque me distraigo en las clases”.

Darwin reconoce que se corrió y acepta que lo hayan detenido y mantenido preso, pero repudia la golpiza que le dieron dentro de la posta policial.

“Yo acepto que me hayan detenido y me hayan mantenido preso las 24 horas, pero no me hubieran golpeado de esa manera. Me pusieron una bolsa en la cabeza, me pegaban en la barriga, me pegaban pechugones, me agarraban a patadas con los burros ahí en la posta donde ellos están”, relató el joven a defensoresenliea.com.

Darwin denunció que los agentes policiales lo acusaron de ser marero y de ser banderín, y que luego comenzaron a golpearlo y que le expresaron que para hacerle un clavo para que se fuera para El Pozo era lo más fácil para ellos.

El joven permaneció detenido más de 24 horas en la delegación policial y al salir de ahí fue examinado por un médico quien diagnosticó que Darwin presenta “policontusión por abuso de autoridad”.

Defensores de derechos humanos de ese municipio han señalado que existen al menos siete casos como el que le sucedió al joven Darwin, pero que las autoridades de la Secretaría de Seguridad no han hecho nada para sancionar a los agentes policiales que han cometido estos abusos.