Con el arte y el muralismo podemos trasmitir la historia y rescatar la memoria

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Tegucigalpa.- Hay una parte de la historia en América Latina que no todos conocemos, no solo porque no se vivió en esa época, si no porque los perpetradores que forman parte de la historia cruel de nuestros países se ha encargado de tratar de olvidarla, pero por mucho que lo han intentado no lo ha logrado y la historia a si como la lucha por la memoria verdad y justicia, cada vez está trascendiendo.

Durante muchas décadas las madres esposas y familiares, en general, han emprendido una lucha incansable por lograr justicia, tanto para las víctimas, así como para los miles de detenidos desaparecidos, por saber donde están, qué pasó con ellos, y así esta lucha se va trasladando de generación en generación, así como lo hace Blanca Rice a través del arte.

La hija menor de Fátima Cabrera y Patrick Rice, quien fue un luchador de la causa sobre los detenidos desaparecidos, después de haber sido liberado de sus torturadores, luego de su secuestro que representó un hecho atroz que ocurrió la tarde del 11 de octubre de 1976. Ese mismo día fue secuestrada también Fátima Cabrera, quien se encontraba junto a Rice.

“La idea de poder realizar murales y vincularlos a temas de memoria, verdad y justicia, se deben también a mi historia familiar», dijo a defensoresenlinea.com.

Añadió que «soy la hija menor de tres hermanos de Fátima Cabrera y Patrick Rice, ellos fueron sobrevivientes de la última dictadura cívico Militar en Argentina en 1976 y siempre estuvimos acompañando el proceso de ellos, como sobrevivientes».

Asimismo indicó que «nacimos posterior a la dictadura, en democracia, cuando ellos se reencuentran y deciden formar una familia como modo de apostar a la vida, después de todos los años del terrorismo de Estado que habían sufrido en nuestro país”.

Blanca Rice nació en 1989 y ya adolescente empezó a indagar y a interesarse en todos lo que eran las artes visuales y ya más grande comenzó a focalizarse en lo que es el muralismo».

«Elegí el muralismos porque me parece que es de las artes que implica trabajarlo colectivamente, con las comunidades, y creo que es un gran aporte a las luchas sociales y a todos lo que son las formas de visibilizar distintas problemáticas que suceden en las comunidades y en la sociedad”, añadió.

La Joven señaló que en los últimos años tuvo la posibilidad de pintar unos murales en la casa de nuestros hijos, la vida y la esperanza que es la casa de las madres de Plaza de Mayo línea fundadora, en el predio de la ex ESMA, que es la ex escuela mecánica de la armada, que hoy en día funciona un espacio para la memoria y los derechos humanos en la ciudad de Buenos Aires, donde funcionó uno de los centros clandestinos durante la dictadura militar”.

“Esta experiencia fue muy importante en lo personal y también en lo colectivo, de poder aportar a través de las artes, lo que es ésta gran lucha y también poder redignificar los espacios, siempre con el respeto, recordando que pasó en la historia reciente y también recordando las historias de vida de cada detenido desaparecido, recordando también y reivindicando las luchas de las madres y los organismos de derechos humano, de los sobrevivientes y de la sociedad en conjunto, en este proceso de memoria, verdad y justicia, que se llevó adelante en Argentina”.

Así mismo señaló que también está acompañando las diversas luchas que se dieron, surgiendo en paralelo también y que surgen y que es importante hoy en día.

“También seguir trabajando y creo que desde las artes también es importante como se va construyendo colectivamente esta memoria y también como se va trasmitiendo a las futuras generaciones y a las generaciones, que tal vez no vivieron esos tiempos, pero que creo que a través de las artes y en particular del mural, son formas también de poder trasmitir estas temáticas a personas que tal vez no conocen tanto y que justo camina y ven el mural y que puedan invitar a la reflexión”.

Blanca Rice dijo a defensoresenlinea.com que sus inicios como muralista los inició en Argentina con maestros y maestras de ese país.

“Comencé formándome en Argentina con distintas maestras y maestros del mural argentino, donde se focaliza el muralismo como una forma de construir colectivamente e involucrando a la comunidad, y años posteriores tuve la oportunidad de viajar a México, donde estuve viajando por un año, haciendo proyectos artísticos relacionados al muralismo y donde trabajé en particular la temática de las mujeres y los distintos oficios que realizan, en el especial las mujeres campesinas, las mujeres indígenas y eso es parte de lo que busco, abordar siempre en mi obra”.

“Es como se va construyendo la identidad latinoamericana, la historia de nuestros pueblos originarios en los distintos territorios del continente, y también focalizándome desde la biodiversidad y la riqueza natural que tiene todo Latinoamérica, y que creo que también acompaña lo que es la construcción de la memoria, los distintos momentos históricos de nuestros pueblos y en ese sentido es como parte de la búsqueda que voy haciendo desde las artes visuales y las obras que voy trabajando”, agregó.

Patrick Rice tiempo después de dejar el sacerdocio formó una familia con Fátima Cabrera y tuvieron tres hijos, Blanca, Carlos y Amy Rice, desde el seno de su familia lucharon por los derechos humanos y exigieron justicia por los detenidos desaparecidos.

Tanto Blanca, a través del arte, como sus hermanos, continúan con el legado de sus padres, por la lucha y búsqueda de memoria, verdad y justicia.