LA LUCHA POR LA LEGITIMACION

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Las flamas gigantes de llantas incendiadas sobre el pavimento, símbolo de la resistencia popular contra la dictadura, siguen vivas en Honduras.

Es decir, no estamos en tiempos de nostalgias, pesadumbres, quejumbres, ni falsos lutos, porque es tiempo de lucha, de resistencia e insurrección.

Así lo entienden en el oriente, norte, occidente y centro del país, donde la población no olvida ni perdona a los asesinos de Berta Cácares ni a los 150 asesinatos políticos después del golpe de estado de 2009. Y no los olvida, porque los conoce bien.

No olvida ni perdona porque los criminales arropados con el poder de la bandera nacional y rociados de agua bendita por los cristianos diabólicos, permenecen todavía inalcansables. Son los fraudulentos, los corruptos, los impostores que el pueblo no quiere ver ni obedecer.

Por eso en la tarde noche de ayer viernes y este sábado 3, en al menos ocho ciudades hondureñas y aproximadamente 30 capitales del mundo, hay actividad con flores, velas, pancartas, manifestaciones, cantos, poesías, esculturas, discursos y reclamos de todo tipo.

El clamor es general, ahora faltan los autores intelectuales del crimen contra Berta, los que pagaron e inspiraron su asesinato: EL FMO de Holanda, el Find Found de Finlandia, el Banco Centroamericano, FICHOSA, el COHEP, los jefes de los militares en las Fuerzas Armadas y, particularmente, la cúpula del Partido Nacional en Intibucá, La Paz, Santa Bárbara y Lempira. Todos ellos y ellas son responsables. Y deben pagar.

Así lo recordó Austraberta – la madre – en Tegucigalpa; Olivia – la hija diputada – en San Pedro Sula; Berta Isabel – la coordinadora del COPINH – en La Esperanza y miles de Bertas en el mundo entero.

La memoria colectiva está bien clara al asociar este proyecto de muerte con el crimen organizado, la cúpula política golpista, los militares y policías narcos, también con las empresas financieras transnacionales, el gobierno de Estados Unidos y los carteles cristianos.

Esos son los actores que atacan la vida de los pueblos originarios y garífunas que rechazan su modelo de muerte. Y son los mismos que dieron el golpe de estado en 2009 y apoyan ahora la dictadura. Y los mismos que se robaron el Seguro Social. Y los mismos que justifican las muertes y los presos políticos de la oposición nacional.

Además, el segundo aniversario de la siembra universal de Berta Cáceres ha servido concretamente para mirar con ojos críticos el soporte ideológico y económico del Pentágono para la instalación de la dictadura del impostor en centroamérica.

Igualamente, el segundo aniversario de la multiplicación del pensamiento de Berta ha servido para revelar la estrategia de legitimación política de Juan Orlando Hernández, que evidentemente ha pactado la entrega de algunos mimebros de su partido al ruedo mediático concertado para ganar legitimación internacional como una “dictadura democrática” que lucha contra su propia corrupción.

Nada es casual. La visita oficial de la embajadora de Trump, la exhibición de armamentos militares, la captura de Rosa Elena Bonilla, el desfile de delincuentes de la Red ante la MACCIH y la detención del teniente coronel de West Point que intentó sobornar en vida a Berta Cáceres y que al no poder, planificó su asesinato con la venia de sus jefes.

Todo esto ocurrió en las últimas 48 horas, como en una película de acción antes del segundo aniversario de Berta. En realidad, quieren quitarle prestada a la oposición la bandera anticorrupción y la defensa de los derechos humanos por un instante, para simular que pueden autojuzgarse. Pero es un show, y lo sabemos. Por eso la incredulidad general. Porque los conocemos.

Por eso el segundo aniversario de la resurrección de Berta Cácares también sirvió para demostrar que la conciencia universal está intacta, que no da tregua a los asesinos ni se olvida del heroísmo de las personas que han ofrendado su vida por la vida de todo un pueblo.

Esta es la lección principal, la lucha permanente por la legitimación de la verdad y la estampa viva de un pueblo invencible, frente a los intentos de una dictadura narca, corrupta y asesina por hallar en la prensa vendida un espacio ruidoso para exhibir su estiércol hediondo.

Con su permiso, buenas noches!