Lilith Cálix “La detención del oficial Jarol es un chivo expiatorio y alguien con el que pretenden distraer la atención de la familia de Keila y de todo el pueblo hondureño”

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Celda donde fue encontrada sin vida Keyla Martínez

Tegucigalpa, Honduras. –  Después de casi tres meses del asesinato de Keila Martínez, bajo custodia policial en la Unidad Departamental de Policía #10 La Esperanza, Intibucá (UDEP#10), hoy fue detenido uno de los 13 oficiales mencionados en el caso, a quien se le realizó la audiencia de presentación de imputado ante una fuerte presencia policial y antimotines que agredieron a los familiares que exigen su derecho a estar presentes en dicha audiencia.

Familiares y amigos de Keyla Martínez, llegaron hasta los Juzgados de la Esperanza, para estar presentes en la audiencia contra el oficial de policía Jarol Sarmiento, acusado de femicidio agravado, pero fueron agredido físicamente por los oficiales que superaban en número a las personas que se encontraban en las afueras de los juzgados, señaló Lilith Cálix, prima de Keila Martínez y forma parte del equipo legal en el caso de la joven   estudiante.

“Es lamentable que sabiendo que ellos son los  responsables sigan cubriéndose y  maltratando a las personas que estábamos allí  frente a los Juzgados de la Esperanza. Tanto yo, como varios miembros de mi familia fuimos agredidas físicamente por los oficiales de policía que se encontraban en ese momento, en cantidad eran como tres o cuatro veces más de las personas que estábamos pacíficamente pidiendo justicia”.

Señaló que la zona se encontraba totalmente custodiada por la policía antimotines, Policía Nacional y varias patrullas de la Policía Militar y que aparte de que fueron agredidos, solamente ella pudo entrar violentando el derecho a los familiares de saber que continúa en el proceso.

“Se encontraba Policía Antimotines, Policía Nacional y también varias patrullas de militares. En realidad, tuvimos casi que rogar a la juez para que nos dejara entrar y solo me dejaron entrar a mí, porque soy familiar de Keyla y no quisieron dejar entrar a nadie más violentando el derecho a saber lo que sucede en el proceso”.

Cálix dijo a defensoresenlinea.com que no se cansaran de exigir justicia y que se hagan las investigaciones correspondientes para que den con las otras personas involucradas en el asesinato de Keyla.

“No nos vamos a cansar de exigir justicia y de presionar al Ministerio Público (MP) y a la Agencia Técnica de Investigación criminal (ATIC) para que continúen con las investigaciones ya que sabemos que no solo este señor Jarol estaba implicado si no que hay más personas involucrados incluidos los que están encubriendo este crimen que han dado falso testimonio al decir que se suicidó, cuando ya se ha comprobado científicamente que ellos la mataron”.

“Obviamente que la policía nunca va a querer que un personaje de su cúpula sea mencionado como un delincuente, nosotros creemos que están protegiendo a un alto rango de la policía por lo tanto, ese Jarol es un <<chivo expiatorio>> y alguien con el que pretenden distraer la atención del familia y de todo el pueblo hondureño”, agregó.

La audiencia se desarrolló de manera normal hasta cierto punto, el abogado defensor se tardó más de dos horas en apersonarse, y dio inicio hasta que llegó. Se le leyó al detenido los hechos que se le imputan “femicidio agravado” en contra de Keila Martínez, cerca de las once de la noche de este 16 de abril, la juez determinó enviarlo a prisión preventiva en el II Batallón de Infantería en Támara, Francisco Morazán, dejando la fecha de audiencia inicial para el 21 de abril a las nueve de la mañana.

KeylaA Keyla la capturó la policía la noche del sábado 6 de febrero, por suponerla responsable de violentar el toque de queda impuesto por el régimen de Juan Orlando Hernández, como medida para evitar la propagación del Covid-19, según el Decreto Ejecutivo PCM 012-2021, afirmó la Secretaría de Seguridad.

En la madrugada del domingo 7 de febrero fue llevada por una patrulla policial al Hospital “Enrique Aguilar Cerrato” de La Esperanza, supuestamente por intento de suicidio dentro de la celda. El Hospital desmintió esta versión, afirmando que la joven de 26 años llegó sin signos vitales (fallecida).

La autopsia practicada en la Morgue Judicial del Ministerio Público en Tegucigalpa, revela que Keyla fue víctima de asfixia mecánica, o sea homicidio.